El masaje para embarazadas es una técnica creada para acompañar a mujeres durante el embarazo y postparto. Se trabaja con la paciente recostada lateralmente lo cual facilita la relajación, principalmente en los últimos meses de embarazo.
Alivia a la futura mamá toda la zona lumbar que suele ser la que más sufre durante el embarazo y de los dolores derivados del proceso de reestructuración ósea y recolocación visceral interna que se produce durante el proceso.
Ayuda también mucho en casos de ciática durante este periodo yo personalmente he atendido varios casos de embarazadas a las que les recomendaron osteopatía cuando lo que necesitaban era trabajo sobre la musculatura que estaba tensionada y viéndolas cada dos/tres semanas pudieron llevar su embarazo de manera más liviana y lo más importante “sin dolor”. Muchas embarazadas pasan ese periodo con dolores innecesarios que recibiendo masaje periódico podrían evitar.
Trabaja en la línea del masaje californiano con movimientos largos y envolventes.
A nivel emocional acompaña y va preparando a la mujer para el cambio que se viene, algo muy bello que ocurre es una profunda conexión de mamá con su bebé y la profunda relajación de ambos.
Muy recomendable no sólo por todos los beneficios ya nombrados sino por mimarse durante ese proceso tan bello y especial.
También lo recomiendo mucho en el postparto puede ser tan importante y beneficioso como durante el embarazo.
Los beneficios en este caso incluyen la regulación hormonal, reducción de la hinchazón, mejor sueño y mejora la lactancia. Te ayuda a restaurar el cuerpo a su estado previo al embarazo.
El masaje relaja los músculos, aumenta la circulación y reduce las hormonas del estrés promoviendo la relajación. Todos los sistemas del cuerpo aprecian tratamiento después de nueve meses de cambio.
Muy importante y efectivo en casos de depresión postparto.